domingo, 30 de mayo de 2010

PANAMA MINERO: Un istmo bajo amenaza

DÍA DE LA TIERRA

AZAEL BARRERA

Recientemente la ciudadanía ha sido testigo de promesas contrarias a la integridad del patrimonio natural que aún nos queda en el istmo, el eslabón más estrecho y más frágil del continente. Ninguna de estas promesas es impulsiva; están planificadas.

Desde julio del año pasado ofrecieron abrir el tapón del Darién, no sólo para construir una carretera, sino también para torres de electricidad y un gaseoducto. La carretera ha quedado en pausa, pero lo otro sigue su marcha.

Cualquiera sabe que al abrir trochas para instalar torres y cables o tuberías, la integridad patrimonial del área, en este caso Darién, y de todos los que allí viven, quedará irreversiblemente comprometida. Más reciente se ha escuchado la propuesta de abrir una carretera litoral entre Colón y Bocas del Toro. Si la depredación alrededor de la carretera Chepo–Yaviza es un ejemplo, con la nueva vía no quedará nada del Corredor Biológico Mesoamericano.

Volvió también al tapete la promoción desaforada de la minería a cielo o tajo abierto. Algunos geólogos mineros defienden que será la gran cosa. Es cierto, la minería a tajo abierto sería la gran cosa: la gran catástrofe irreversible, que muchos no se han tomado el tiempo de analizar metódicamente. Cualquier mitigación, por muy tecnológica, sería un chiste de mal gusto.

Panamá en sus partes más angostas tiene entre 50 y 70 kilómetros de ancho. El terreno de la mina estatal El Teniente (ET) de Chile, invocada como ejemplo a superar por Cerro Colorado, tiene una longitud de más de 25 km por seis a ocho km de ancho. Esa extensión incluiría más de la mitad de la ciudad de Panamá, las áreas revertidas del Pacífico, los dos parques nacionales adyacentes; son más de 39 mil 400 hectáreas.

La línea de base de impacto ambiental alcanza las 120 mil hectáreas, que cubriría el Canal de Panamá y gran parte de su cuenca hidrográfica. Y eso que aquella mina es subterránea. Además de la mina están las plantas concentradoras, de lixiviación –extracción con ácidos–, la fundición y las lagunas de desechos contaminados y contaminantes. En Chile, todo esto impacta el aire respirable del valle de Rancagua, a 20 km de distancia. Una nueva laguna de desechos ocupa un área tan grande, que nuestro lago Alajuela cabe dentro y sobra espacio.

La minería de cobre porfírico a tajo abierto, sugerida para Cerro Colorado, tiene áreas de impacto directo que equivalen en extensión desde la mitad a tres cuartas partes de la región interoceánica.

La comarca Ngäbe Buglé quedaría chica para los tajos abiertos de Cerro Colorado y Cerro Chorcha. Por ejemplo, sólo en el hoyo excavado de la mina de Chuquicamata, la más grande de tajo abierto en Chile, cabe el Cerro Ancón más de 16 veces. Su impacto directo alcanza una extensión igual a toda Herrera. Solo la mina, con sus concentradores, plantas de lixiviación y fundición cubre toda la ciudad de Panamá.

La Escondida, mina privada más grande de Chile de tajo abierto, ocupa un área de impacto directo equivalente también a toda la ciudad de Panamá desde Amador hasta Pacora. Las minas de tajo abierto están en grandes áreas desérticas, de las que Panamá no dispone.

Si las autoridades insisten en dar cheque en blanco a la minería a cielo abierto, cambiando la ley minera para favorecer a un país cuya grave contaminación por minas abandonadas y en operación está debidamente documentada, y luego hacer una consulta para rubricar sus deseos, el país ganará la medalla de oro de todos los tiempos de huecos de tajo abierto más grandes del mundo por unidad de superficie de territorio nacional.

Al mismo tiempo se habrá comprometido el patrimonio de todas las generaciones por venir, de Panamá y de todo el continente. En el Día de la Tierra y el Año Internacional de la Biodiversidad, estamos a tiempo de no cometer semejantes “ecocidios” a nuestro patrimonio.

http://sites.google.com/site/riesgosdelamineriaenpanama/articulos-publicados-de-autores-varios

domingo, 23 de mayo de 2010

¿TENDRÁ ALGO QUE VER EL CONSUMO MINERO?

Se disparó la importación de energía eléctrica en el primer trimestre de 2010
22/Mayo/2010 - 14:47

Panamá, 22 may (EFE).- El volumen importado de energía eléctrica en Panamá fue casi cuatro veces mayor en el primer trimestre de 2010 en relación con igual periodo del año anterior, ante la reducción de la generación hidroeléctrica, informó hoy el Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá (MEF).

Las importaciones de energía eléctrica sumaron, entre enero y marzo de este año, 21.029 Megavatios hora (MWH), lo que representa 3,4 veces más a las efectuadas en el mismo lapso de 2009, indicó la fuente en un comunicado oficial.

Esta cantidad es la mayor para el primer trimestre desde 2000, cuando se importó 27.452 MWH.

El MEF resaltó que el crecimiento de la importación, cuyo valor en dólares no precisa ni el país de procedencia, obedece al incremento de la demanda, en contraste con la caída de la generación hidroeléctrica en el país.

La fuente detalla que el alza de la demanda, que representó un 13,8% a febrero y la disminución del uso de la energía hidráulica con 27,5% a marzo, como medida preventiva ante el Fenómeno de El Niño, incrementó la utilización de otras fuentes para aumentar la energía disponible para el consumo, como la importación.

El MEF agregó que, según el Centro Nacional de Despacho, la proporción de la importación en la energía suministrada sigue siendo baja, al experimentar un 1,2% respecto al total.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la capacidad instalada en el país a 2009 permite una generación de hasta 1.771.1 MW, mientras la generación neta ese año fue de 6.660,3 Gigavatios hora (GWh).

El año pasado Panamá exportó 95,2 GWh e importó 64,3 GWh, según la CEPAL.

Imagen y texto Agencia EFE.

sábado, 1 de mayo de 2010

Conferencia latinoamericana de ministros comienza con protesta anti minera



La conferencia de presentación de la 17 Reunión de Ministros de Medioambiente de Latinoamérica y El Caribe, que se celebra en el Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa, fue inesperadamente interrumpida por activistas ambientales que desplegaron una pancarta de protesta por la política pro minera del Gobierno de Panamá.
Con el lema “Minería = Muerte, Panamá libre de Minas Ya”, tres activistas irrumpieron en plena conferencia de prnesa y se instalaron detrás de Angela Copper, Directora Adjunta del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el medio Ambiente), Margarita Astrálaga, Directora Regional para América Latina y El Caribe del PNUMA y de Javier Arias, Administrador de la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá. Los activistas gritaban consignas como “ANAM, delincuente”, “Panamá libre de Minería”, “¿dónde está la voz de los campesinos?”.
Antes de que agentes de la policía y de la seguridad privada del hotel El Panamá procedieran a sacar a la fuerza a los activistas, éstos abandonaron pacíficamente las instalaciones pidiendo vocería para las comunidades afectadas por los proyectos de minería que ya se están desarrollando en Panamá y para aquellas que se van a sufrir las nuevas concesiones, como la de Cerro Colorao. También dejaron un comunicado (se adjunta) firmado por la plataforma Panamá Vale Más, Sin Minería, un conglomerado de ciudadanos y organizaciones que piden una moratoria a la concesión minera en Panamá y que le apuesta a un desarrollo sostenible basado no estractivo.
Minutos después, otro grupo se manifestó a las puertas del centro de convenciones con una pancarta similar.

COMUNICADO DE PANAMÁ VALE MÁS, SIN MINERÍA

COMUNICADO CON MOTIVO DE LA 31 CONFERENCIA LARC DE LA FAO Y DE LA CONFERENCIA DE MINISTROS DE MEDIOAMBIENTE DE LATINOAMÉRICA Y DEL CARIBE

La Minería sitúa a Panamá en peligro de extinción

La seguridad alimentaria, el equilibrio ambiental, la biodiversidad de Panamá y la diversidad cultural de sus pueblos está en peligro de extinción por cuenta de las concesiones de Minería a Cielo Abierto, la mayoría en pleno Corredor Biológico Mesoamericano.

El Gobierno de Panamá, anfitrión de esta Conferencia Regional, ha declarado su intención de ampliar la cobertura minera en un país frágil y clave para el equilibrio ambiental de la región. Proyectos de oro y cobre como los que ya acosan a la zona de Donoso, la futura mina de Cerro Colorao o las casi 300 concesiones que están en trámite suponen un atentado contra un modelo de desarrollo sostenible.

Las concesiones mineras se están dando a espaldas de las comunidades, sin respetar la consulta previa e informada y provocando desplazamiento de población, contaminación de fuentes hídricas y daños irreparables a las economías locales.

Panamá no cuenta con una política nacional de seguridad alimentaria y su gobierno está priorizando el interés privado de inversionistas nacionales y extranjeros frente al interés público. A esto se suma la persecución de los movimientos populares y sociales y el grave impacto sobre nuestro futuro de planes regionales redactados a las espaldas de la sociedad civil (como el Plan Puebla-Panamá).

Esta situación se repite en la concesión a proyectos de generación eléctrica y, ahora, se ha anunciado la posible explotación petrolera en la valiosa provincia de Darién.

Alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre la gravedad de la actitud del gobierno de Panamá que compromete el futuro del país e incumple con la responsabilidad histórica y global de Panamá como guardián del Istmo y su riqueza natural.

http://comunasur.wordpress.com/2010/04/29/conferencia-latinoamericana-de-ministros-comienza-con-protesta-anti-minera/