lunes, 20 de febrero de 2012

Minería y energía hidráulica: El tesoro Ngobe y el río Tabasará


Panamá.
Por Marco A. Gandásegui, h.

El diálogo es una herramienta política que utilizan los que tienen el poder cuando no pueden imponerse por la fuerza. El diálogo también es un arma para imponerse al más débil mediante el engaño. El pueblo panameño conoce muy bien estas tácticas.
En San Lorenzo, cuando la Coordinadora por la Protección de los Recursos Naturales y los Derechos del Pueblo Ngobe Buglé y Campesino aceptó ir al diálogo con los representantes del presidente Ricardo Martinelli, muchos pronosticaron una encerrona que daría al traste con las justas aspiraciones de los pueblos indígenas.
Un aire de esperanza surgió cuando se escucharon las palabras de la cacique general, Silvia Carrera, quien en forma muy clara señaló que el diálogo tendría como base única la prohibición de la explotación de los recursos
hídricos y metálicos (cobre) en la comarca Ngobe-Buglé. Durante las negociaciones celebradas en la Asamblea de Diputados, la delegación se mantuvo firme e insistió en que las actividades que destruían el ambiente –especialmente los cursos de agua– no podían realizarse en la comarca. El gobierno asumió –como era de esperarse– los intereses de los empresarios rentistas panameños quienes consideran que el agua y las riquezas naturales son mercancías que deben venderse al mejor postor.
Igualmente, la Comisión de Comercio de la Asamblea de Diputados insistió en que el país se hundiría si le prohibían a los inversionistas acceso a los recursos hídricos.
Tanto gobierno como los diputados –quienes actuaron en mancuerna– no presentaron información técnica que justificara la entrega de la riqueza nacional. Los funcionarios que llegaron al Salón Azul de la Asamblea repitieron cifras ajenas al problema que se discutía. En momento alguno se refirieron a la demanda actual de energía hidráulica y/o térmica, y los pronósticos para el futuro. Evitaron introducir al debate problemas de costos a corto y mediano plazos.
Los representantes indígenas no tuvieron que rechazar los planteamientos del gobierno o de sus especialistas. La posición de los Ngobe y Buglé siguió sólida: la construcción y explotación de las represas no justifica la destrucción de los pueblos Ngobe y Buglé. Los funcionarios de las entidades gubernamentales no pudieron demostrar lo contrario.
Incluso, la Universidad de Panamá perdió una oportunidad dorada en esa coyuntura en la que pudo invitar a sus propios investigadores para que hicieran sus propuestas independientes.
A esta altura del diálogo, los asesores del presidente Martinelli cambiaron de táctica. Descubrieron que no convencerían a los delegados Ngobes con más espejitos. Plantearon, por un lado, crear una subcomisión y dos sub-subcomisiones para dividir a los Ngobe. La movida no dio los resultados esperados. Por el otro, el presidente Martinelli anunció que convocaría a un “referéndum” que acabaría con el diálogo y llevaría la “guerra social” a otro nivel.
El referéndum, según los asesores del primer mandatario, puede garantizar la victoria de los inversionistas. Otros presidentes en el pasado reciente han jugado esa carta y perdido. Sin embargo, el gobierno actual cree tener dos ases en la manga: Por un lado, han aprendido de las derrotas del pasado y, por el otro, mucha más plata para gastar en una campaña desgastadora. Según los medios, la cacique Carrera calificó la propuesta del presidente como “irresponsable”
El ministro de Gobierno, Jorge R. Fábrega, dijo que el referéndum obedece a que hay otros sectores (empresarios rentistas y trasnacionales del cobre) preocupados. Pareciera que el gobierno creía que la negociación con los Ngobes consistiría en ponerle un precio a sus tierras. El ministro Fábrega también se olvidó la letra de la Constitución Política que dice, en el artículo 127, que “el Estado garantiza a las comunidades indígenas la reserva de las tierras necesarias y la propiedad colectiva de las mismas”.
Según el abogado Miguel A. Bernal, “al defender la propiedad colectiva de la tierra, las poblaciones indígenas no solo están defendiendo un derecho adquirido, están haciendo respetar la Constitución”.
El economista Juan Jované, invitado por la Coordinadora, aseguró en el Diálogo que las proyecciones de generación y demanda presentadas por la Secretaría de Energía omitieron pruebas y se utilizó un margen de error que es inaceptable. Además, nunca dijeron con qué métodos calcularon los costos ecológicos. Nos preocupa, dijo Jované, que “están tomando decisiones y alarmando a la población con estudios sin calidad”. Agregó que “si se trata de llenar el país de minería a cielo abierto se necesita mucha energía”.
Pero ¿no es el gobierno el que insiste en que no habrá explotación minera? La relación entre minería (Cerro Colorado) y energía hídrica puede explicar la concesión de 17 proyectos en la Comarca y sus alrededores desde julio de 2009. Todos los permisos que ha dado la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) bajo el mandato de Martinelli han sido en la provincia de Chiriquí.
Sólo en el río Chiriquí Viejo, de 70 kms de longitud, funcionan ocho compañías hidroeléctricas. ¿Se pretende hacer lo mismo en el rio Tabasará, donde los empresarios Virzi y Btesh tienen la concesión para la explotación hídrica? Cerro Colorado, con un potencial minero de 250 mil millones dólares, se levanta precisamente sobre el río Tabasará que se convertiría en el motor para explotar sus entrañas de cobre. www.ecoportal.net
Marco A. Gandásegui, hijo, es docente de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) Justo Arosemena.

jueves, 9 de febrero de 2012

Panamá: El brillo del cobre enceguece al gobierno

Marco A. Gandásegui, h.

ALAI AMLATINA, 09/02/2012.- Por tercer año consecutivo el gobierno del presidente Ricardo Martinelli reprimió al pueblo ngobe-buglé en su propia comarca situada en el extremo occidente de Panamá. En 2010 cobró 2 vidas de obreros en las bananeras de Changuinola, Bocas del Toro. El fin de semana pasado el gobierno asesinó en San Félix al trabajador ngobe, Jerónimo Rodríguez, hirió a 50 manifestantes y detuvo a cerca de 100 manifestantes.

El país fue sacudido desde el 31 de enero por una insurrección generalizada de los ngobe que protestaban contra un proyecto de ley en la Asamblea que permitiría la explotación minera e hidráulica en la Comarca. El rechazo de los desmanes del presidente y su equipo de gobierno se extendieron a casi todas las provincias del país. Los negocios han sufrido fuertes pérdidas y la imagen del país se ha deteriorado en el exterior. Las capas medias se sienten inseguras y hay incertidumbre. El pueblo – el 80 por ciento de la población – sospecha que si hoy son los ngobe, mañana las víctimas de la represión pueden ser sus propios hijos.

El acuerdo de San Lorenzo entre el gobierno y la dirigencia de la coordinadora ngobe buglé, alcanzado el 7 de febrero con la mediación de la Iglesia católica, puso fin a las protestas que sacudieron al país durante casi 10 días. Sin embargo, no eliminaron y tampoco mitigaron las causas del conflicto. Rogelio Montezuma, fiscal de la Coordinadora de los Pueblos Indígenas, denunció que hay más de 200 desaparecidos. Sus familiares dicen que la lucha ngobe no ha terminado. “Ahora es que comienza” y seguirán vigilantes de que se cumpla lo acordado.

La insurrección ngobe buglé tiene una explicación muy obvia y transparente. En cambio, la agresividad tipo criminal del gobierno es menos obvia y con motivos que no son tan fáciles de identificar.

Los gnobes han planteado desde hace varias décadas que no quieren que se desarrollen explotaciones mineras en el área que en 1997 fue declarada una comarca con sus leyes y reglamentos propios. En febrero de 2011 ante una ofensiva gubernamental, los ngobe lograron arrancarle al gobierno un compromiso de que enviaría a la Asamblea una ley prohibiendo la explotación minera. Renegando su palabra, un año después el presidente Martinelli hizo que la Asamblea de Diputados aprobara en primer debate un proyecto de ley que le abriera las puertas a la explotación minera en la comarca.

¿Por qué el presidente Martinelli está obstinado en reprimir al pueblo ngobe buglé?
Es una cuestión de negocios. El gobierno nacional no tiene proyecto nacional o interés por impulsar un programa de desarrollo para el país. En las entrañas de la comarca Ngobe Buglé está el yacimiento Cerro Colorado que contiene la reserva de mineral cuprífero más grande de América latina.

La mina que podría producir más de 25 mil millones de dólares en un período de 70 años es propiedad de la Corporación de Desarrollo Minero Cerro Colorado (CODEMIN), empresa del Estado panameño. La misma está autorizada por ley para hacer concesiones a empresas privadas para explotar su riqueza mineral. Cuando la CODEMIN fue creada en la década de 1970, el general Omar Torrijos era jefe de gobierno, se pensó que serviría para contribuir al desarrollo del país. En aquella época, el gobierno militar se asoció con tres multinacionales -Texasgulf, Canadian Javelin y Rio Tinto-Zinc – antes de abandonar el proyecto cuando los precios en el mercado mundial se desplomaron.

En la actualidad, el precio del cobre fluctúa entre los 5 y 8 mil dólares la tonelada. Con ese precio, la inversión en Cerro Colorado se recuperaría rápidamente. Los planes para explotar Cerro Colorado pasan por una concesión internacional con la participación de la trasnacional canadiense, Inmet Mining Corporation, el gobierno coreano y capitalistas nacionales.

La desesperación del presidente Martinelli y su equipo de gobierno para culminar con éxito el negocio, ha creado en el país una situación que limita con el caos. Su ministro de Seguridad Pública ha acabado con todos los resguardos de la Constitución Política. Interrumpió la comunicación inalámbrica en el área sin orden judicial. Allanó viviendas y detuvo a panameños que protestaban llevándolos a la ciudad de Panamá. El ministro de Seguridad admitió que los agentes de Policía portaban armas de fuego en los operativos contra los ngobe.

Según informes de los medios de comunicación, la Policía Nacional violó el derecho a la asistencia sanitaria, a la asistencia legal de los detenidos, el debido proceso al no poner a disposición de las autoridades judiciales a los detenidos en el plazo estipulado por ley y violó los principios básicos de protección de los menores de edad y limitó la libertad de prensa.

El Partido Alternativa Popular (PAP) anunció que acusaría al jefe de la Policía Nacional ante la Procuraduría General de la Nación por extralimitación de funciones. Igualmente, el PAP llevará una denuncia contra el ministro de Seguridad, J. Raúl Mulino, ante la Corte Internacional de Derechos Humanos por crímenes de lesa humanidad.

A pesar de los engaños y los diálogos frustrados, el pueblo ngobe-buglé se ha mantenido firme en su posición de no permitir que las empresas cupríferas extranjeras en combinación con los rentistas panameños destruyan sus comunidades. El plan de las multinacionales es explotar Cerro Colorado utilizando tecnologías de cielo abierto, mucho más económicas, pero también insostenibles. La población ngobe tendría que abandonar sus tierras y migrar hacia las ciudades.

Aún no es claro quienes serían los socios panameños de los canadienses y del gobierno coreano en la empresa cuprífera de Cerro Colorado. Se supone que el presidente Martinelli estaría a la cabeza del grupo empresarial local. En la actualidad, la Inmet canadiense y el gobierno coreano están a punto de iniciar la extracción de cobre en la mina de Petaquilla, en el distrito de Donoso, provincia de Colón.

Según el economista panameño, William Hughes, “aún cuando el gobierno del presidente Martinelli dice no estar interesado en explotar Cerro Colorado, la empresa canadiense Corriente Resources hace trabajos en el sitio con conocimiento del gobierno”. Todo indica que los empleados de la minera canadiense en la Comarca Ngobe Buglá realizan su labor en forma ilegal. Sin embargo, son ignorados por las autoridades. Hughes agrega que “Corriente Resources fue adquirida por empresas estatales chinas, la Tongling Nonferrous Metals Group Holdings Co. Ltd. y la China Railway Construction Corp. Ltd.”

Otra fuente de conflicto son las empresas que tienen proyectos de generación de energía hidráulica en la Comarca Ngobe-Buglé. Familiares de altos funcionarios del gobierno tienen intereses en estas empresas. Las represas que se construyen en la actualidad y las otras que aún están en la etapa de diseño, exportarán energía por la red mesoamericana hacia el mercado de EEUU.

Panamá, 9 de febrero de 2012.

- Marco A. Gandásegui, hijo, es docente de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) Justo Arosemena.
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La violencia y las contradicciones del Gobierno encienden la protesta social en Panamá


Otramérica

Las propias contradicciones del Ejecutivo panameño y el desprecio por los indígenas Ngäbe que tratan de defender su territorio de la minería encendieron este lunes un conflicto que trataron de reprimir a punta de balas desde el domingo. Todo está abierto en el país del “milagro económico” y la desigualdad social.
El domingo fue una jornada caótica en Panamá por la represión desatada por el Gobierno para despejar la vía Interamericana que los indígenas Ngäbe había cerrado desde el martes 31 de enero por cuenta del incumplimiento gubernamental de unos acuerdos sellados hace casi un año. Esa mentira atribuida a Ricardo Martinelli –la de eliminar el artículo que protegía a la Comarca Ngäbe-Buglé de la minería y de las hidroeléctricas- no sería la última.
El domingo, con el cadáver de Jerónimo Rodríguez Tugri aún caliente y decenas de heridos y detenidos, el Gobierno culpaba a factores externos, a la ultraizquierda o, incluso, a los religiosos católicos de Tolé de instigar a los Ngäbe y a alguna mano criminal de haber disparado el arma que acabó con la vida de Rodríguez y dejó gravemente herido a Francisco Miranda. Pero el lunes amaneció con una sorprendente portada de La Estrella de Panamá que demostraba que la Policía Nacional sí había disparado munición letal y la indignación que el domingo ya había encendido algunas partes del país se convirtió en hoguera de consecuencias imprescindibles.
Obreros en Colón, Panamá o David; docentes en Chilibre, Santiago de Veraguas, Penonomé o Chitré; estudiantes y obreros en Ciudad de Panamá, e indígenas Emberá en Darién salían a la calle en solidaridad con los Ngäbe y el Gobierno utilizó la persuasión de los gases lacrimógenos para tratar de frenar el fuego. No sólo no lo calmó, sino que lo atizó. Como posteaba un panameño en las redes sociales: “no se combate un incendio con fuego, ni una inundación con agua”. Se produjeron durante el lunes decenas de detenciones, choques entre manifestantes y policías, se puso en peligro la vida de enfermos de centros de salud en Colón por el uso de gases lacrimógenos por parte de la autoridad, se mantuvo retenidos por horas y horas a los obreros y docentes detenidos desde el sábado pasado en una violación al debido proceso, ya que la ley panameña es clara y obliga a liberar al detenido o remitirlo a la autoridad competente.
Mientras, los Ngäbe tomaban aliento. En Changuinola sí se mantenía el corte del puente que une la ciudad con el resto del país y en la tarde marchaban por cientos los obreros de las bananeras en solidaridad con sus hermanos de sangre. Los comercios confirmaban que empezaba a sentirse el desabastecimiento y los transportistas avisaban que, de no haber pronta solución, se unirían a la protesta.
En dos puntos habitualmente calmados, Cerro Punta y Volcán, los disturbios llegaron al extremo. La madrugada del lunes fue en Cerro Punta, donde policías y manifestantes se enfrentaron por horas. En la tarde, a eso de las 4 p.m., en Volcán, los indígenas lograban replegar a los antimotines que habían tratado de despejar la vía y después, cegados por la rabia y la frustración, quemaron la estación policial y la corregiduría, así como varios vehículos oficiales. La situación era muy grave al entrar la noche.
En Viguí, los Ngäbe lograban reagruparse pasado el medio día, pero lejos de la carretera Interamericana, aunque la policía fue tras ellos y provocó el enfrentamiento en la comunidad de Bella Esperanza, poniendo en riesgo a toda la población civil que allí habita.
La rabia y la indignación creció como un incendio durante todo el día, conforme se iban distribuyendo más pruebas del despropósito oficial: videos con intervención policial en hospitales, detención de menores de edad, uso de armamento de guerra (como los M-16). Una jornada aciaga que no aventura nada bueno.
Las Naciones Unidas, a través del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, ofrecieron su mediación y la Iglesia católica, habitual mediadora, hizo público un durísimo comunicado desde Tolé acusando al Gobierno de prepotencia y desproporcionalidad.
El Gobierno, sin embargo, jugó a ofrecer diálogo sin concreciones y no respondió en todo el día al pliego de condiciones exigidas por la Cacica Silvia Carrera y la Coordinadora Ngäbe para sentarse a negociar. Quizá, la experimentada política del Partido Popular, Teresita Yaniz de Arias, lo resumió bien en la mañana: “El Gobierno no puede negociar desde el desprecio. Y el hecho es que han utilizado un lenguaje ofensivo, incendiario y descalificativo hacia los Ngäbe”. La prueba la brindó la diputada del partido oficialista Marilyn Vallarino, presidenta de la Comisión de la Mujer de la Asamblea, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Los Originarios borrachos y drogados no tienen nada que perder están perjudicando a todo un país. Ahora se hacen víctimas de su irresponsabilidad” (dixit).
Fuente: http://otramerica.com/radar/violencia-y-contradicciones-del-gobierno-encienden-la-protesta-social-en-panama/1501
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=144291

martes, 7 de febrero de 2012

Calle 13 se solidariza con indígenas panameños

Escrito por Luis Manuel Arce Isaac 
 07 de febrero de 2012, 15:05Panamá, 7 feb (PL) 

El famoso dúo puertorriqueño Calle 13 se solidarizó hoy con los indígenas panameños ngöbe buglé, que mantienen desde hace una semana una protesta a favor de la preservación de la Madre Tierra.

  René Pérez Joglar, del popular dúo, se mantiene al tanto de la lucha de esa comunidad para la cual pidió respaldo a través de la red social Twitter.

El vocalista se refirió principalmente a la muerte del menor Mauricio Méndez, ocurrida en la madrugada de hoy, la segunda víctima faltal desde la represión policial de este sábado en San Félix, Chiriquí, y otras localidades

Pérez Joglar escribe que este muchacho murió hoy en Panamá a manos de la policía, por defender su tierra (...). Esto no se puede permitir!!, y seguidamente inserta un enlace de la fuerte imagen que muestra al menor cuando aún se encontraba con vida.

El artista expresa que "los indígenas Ngöbe Buglé están dispuestos a dialogar ... Le pedimos a (el presidente) Ricardo Martinelli que escuche al pueblo...".

En ese último tweet Calle 13 compartió enlace con el Canal Telesur, de señal abierta y por satélite con sede en Caracas, Venezuela.

http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=475732&Itemid=1

La CIDH pide al Estado Panameño respetar los derechos de los indígenas


WASHINGTON, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha instado este martes a Panamá a proteger los derechos de los miembros del pueblo indígena ngöbe buglé, que han llevado a acabo una serie de protestas contra diferentes proyectos que afectarían al territorio donde se asientan.
   La CIDH explicó que según las informaciones de medios locales varios miembros del pueblo indígena ngöbe buglé bloquearon durante varios días la carretera Interamericana --que cruza del norte al sur el continente americano-- en protesta por una ley que se tramita actualmente en el Parlamento panameño que recoge la protección de los recursos minerales e hídricos en la región donde viven los ngöbe buglé.
   El pasado 5 de febrero, las fuerzas de seguridad reprimieron la concentración en la que murió una persona y otras decenas de manifestantes resultaron heridas. Además, algunos miembros de la etnia denunciaron que efectivos de la Policía entraron en diversas viviendas de la región.
   La CIDH denunció que el Gobierno de Panamá ordenó que antes de la represión, se anulase el servicio de telefonía móvil en la zona. "La zona se encontraría incomunicada, afectando seriamente el derecho a la libertad de expresión de los panameños", denunció en un comunicado el organismo.
   La CIDH pidió a las autoridades panameñas que realicen una investigación sobre el asunto para "esclarecer judicialmente estos hechos de violencia y reparar sus consecuencias". La Comisión señaló que los heridos deben contar con acceso a servicios sanitarios y que se respeten todas las garantías judiciales para los detenidos en las protestas.
   La CIDH instó a las autoridades panameñas a aprobar una serie de medidas para proteger a los manifestantes. "Los Estados deben garantizar que los pueblos indígenas sean consultados sobre los temas susceptibles de afectarlos, teniendo en cuenta que esta consulta debe estar dirigida a alcanzar un acuerdo en relación a las acciones administrativas o legislativas que tengan un impacto sobre sus derechos", añadió.
http://www.europapress.es/latam/politica/noticia-panama-cidh-pide-estado-panameno-respetar-derechos-indigenas-20120207211516.html

PANAMÁ: CORTAN COMUNICACION CELULAR E INTERNET EN AREA DE LUCHA ANTIMINERA




Radio Temblor. COMUNICADO DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES EN LA LUCHA ANTIMINERA EN PANAMÁ
Desde la mañana de hoy, tras la conferencia de prensa del gobierno, que duró menos de 10 minutos, queda demostrado que el gobierno en vez de abrir vías de dialogo lo que quiere es utilizar la fuerza.
Al mediodía, el candidato independiente a la Presidencia de la República , por parte de los sectores populares, Juan Jovane, manifestó en conferencia de prensa su total solidaridad con la lucha encabezada por la Coordinadora de Lucha del Pueblo Ngabe, en contra de la negativa del gobierno nacional a cumplir con los acuerdos de San Felix del año pasado. Estos acuerdos incluían la prohibición total de las concesiones mineras en las áreas indígenas en nuestro país. Además Jovane, declaro el inicio de acciones de solidaridad por parte de diversos sectores populares. Participaron de la conferencia, organizaciones populares como ULIP, MJP, Partido del Pueblo, MPU, entre otras.
En la tarde, compañeros Ngabe Bugle residentes en ciudad de Panamá realizan un piqueteo frente a la Asamblea de Diputados e inician una marcha por las calles de la capital en apoyo a las movilizaciones que realizan sus hermanos que se encuentran en la Vía Panamericana a la altura de San Félix. Con los hermanos Ngabe caminan compañeros de diferentes organizaciones sociales y ciudadanos solidarios con la lucha antiminera y con los derechos de los pueblos a participar en las decisiones que afectan sus vidas.
Esta acción es parte de las que se están realizando en gran parte del territorio nacional, con lo cual se demuestra que la lucha del Pueblo Ngabe Bugle en contra del Modelo Extractivo Minero cada vez recibe más apoyo y simpatía entre los distintos sectores del pueblo panameño y que de no encontrar una respuesta positiva del gobierno nacional puede tornarse imprevisible.
A tempranas horas de la noche, diferentes organizaciones solidarias nacionales e internacionales han tratado de comunicarse infructuosamente con los compañeros de la Comarca Ngöbe Bugléa traves de lineas de celular e internet. solo hay señal de la empresa Claro Panamá. Los teléfonos públicos de Cable & Wireless, y los celulares de las compañías Digicel y Movistar no funcionan.
Hacemos el llamado a la comunidad nacional e internacional por la inminente represión que se acerca a estas horas en la población.
NOTAS:
60 Horas de resistencia en defensa de la VIDA y contra la minería e hidroeléctricas
Cronología de manifestaciones contra la Ley minera
http://www.tvn-2.com/noticias/noticias_detalle.asp?id=68270
Desde hace cinco días, indígenas de la Coordinadora en Defensa de los Recursos Naturales mantienen totalmente bloqueada la carretera Panamericana a la altura de Vigi, en Panamá. Solicitan al gobierno local negociar la cancelación de proyectos mineros e hidroeléctricos. teleSUR

http://www.movimientom4.org/2012/02/cortan-comunicacion-celular-e-internet-en-area-de-lucha-antiminera/

Comunicado urgente sobre represión en Panamá




SERVICIO DE PAZ Y JUSTICIA EN PANAMÁ
(SERPAJ-PANAMÁ)
COMUNICADO
Nuestra agrupación desea divulgar a la faz del país y de la comunidad internacional, nuestro más enérgico repudio a la represión desatada en la madrugada de hoy, por efectivos de la Policía Nacional, por instrucciones del gobierno de Ricardo Martinelli, Presidente de la República, contra la población indígena ngäbe-buglé que llevaba a cabo protestas en la Carretera Interamericana, desde hace cinco días, contra el Proyecto de Ley No 415, sobre minería, que se debate en la Asamblea Nacional, por no incluir el artículo 5, que protegía los recursos minerales e hídricos dentro de la Comarca Ngäbe-Buglé, pactado entre laCoordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y los Derechos del Pueblo Ngäbe-buglé y el gobierno nacional.
Dicha Coordinadora había realizado manifestaciones de inconformidad  el año pasado, precisamente, por la aprobación apresurada que pretendía hacer la Asamblea de Diputados, de reformas al Código Minero, a través de las cuales se permitía la posibilidad de que gobiernos extranjeros pudieran invertir en las actividades mineras que se llevaran a cabo en nuestro país, incluyendo las comarcas indígenas.  Dichas jornadas concluyeron con el acuerdo de la Coordinadora y el gobierno, en torno al contenido del artículo 5, donde quedara clara la exclusión de la explotación minera en la Comarca Ngäbe-Buglé.
Ante las acciones de esta semana por el incumplimiento del compromiso pactado, el gobierno, en vez de favorecer la vía del diálogo con la dirigencia de la Coordinadora, para resolver las diferencias, ha escogido la imposición de la fuerza, que ha traído como consecuencia una víctima fatal conocida: el ngäbe Jerónimo Montezuma, así como más de veinte heridos, un número indeterminado de detenidos y de afectados por la represión.  También se desconoce el paradero de los dirigentes de la Coordinadora, Alberto Montezuma y Silvia Carrera.
Por otro lado, la Coordinadora Campesina por la Vida y el Comité Pro-Cierre de Petaquilla han estado escenificando protestas en la vía de acceso de la mina de Petaquilla, en las inmediaciones de Coclesito, provincia de Colón, desde el 31 de enero pasado hasta la fecha, pues rechazan la explotación de los yacimientos  a cielo abierto de oro y cobre de la zona por las empresas Petaquilla Gold y Minera Panamá, por no contar con los estudios de impacto ambiental al momento de la explotación y por no consultar a las comunidades afectadas. Ignoramos si al momento de confeccionar este Comunicado, la Policía Nacional haya también desalojado por la fuerza a los manifestantes.
Ante los hechos acaecidos expresamos nuestra preocupación por la suerte de los dirigentes de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y los Derechos del pueblo Ngäbe-Buglé, de la Coordinadora Campesina por la Vida y del Comité Pro-Cierre de Petaquilla, así como de los manifestantes que les acompañaban.  Hacemos un llamado al gobierno nacional a que deponga el uso de la fuerza, se respete el derecho a la consulta de las comunidades afectadas por   actividades como las hidroeléctricas y la minería a cielo abierto, así como los pactos negociados al respecto.  A las autoridades de investigación criminal y judiciales solicitamos que hagan las investigaciones, de manera imparcial, para determinar las responsabilidades en la muerte de Jerónimo Montezuma y demás violaciones conexas a los derechos de las personas vinculadas a la represión del día de hoy.

Coordinación Nacional.
Panamá, 5 de febrero de 2011.

domingo, 5 de febrero de 2012

Represión policial de protesta contra minería deja un muerto en Panamá



(AFP

Miembros de la comunidad indígena de la etnia de Panamá protestan por la instalación de una mina a cielo abierto, el 27 de febrero en San Félix. (AFP, -)


PANAMÁ — Al menos un indígena muerto, un cuartel policial quemado y varios heridos dejaron este domingo en Panamá violentos enfrentamientos entre agentes antimotines y cientos de nativos que bloqueaban desde hace seis días rutas del oeste del país en protesta contra la minería y proyectos hidroeléctricos en sus territorios.
Unidades antidisturbios disolvieron con gases lacrimógenos las protestas en distintos puntos de las occidentales provincias de Chiriquí -fronteriza con Costa Rica- y Veraguas, donde estaban bloqueadas con árboles y piedras vías estratégicas como la Interamericana, que comunica a Panamá con el resto de Centroamérica.
Hasta el momento no hay un balance total de heridos, detenidos o daños materiales, y según reportes locales durante la mañana del domingo siguieron los disturbios en esa zona, donde están interrumpidas las comunicaciones por telefonía móvil.
Desde zonas de conflicto, dirigentes indígenas informaron -por vías alternas a los medios locales- que tienen varios heridos, incluso por disparos, en tanto que la Policía reporta seis de sus agentes lesionados por piedras y objetos que, según afirma, les lanzaron los manifestantes.
Hay "un muerto (...). Las unidades antimotines tienen solo el equipo para control de multitudes y no armas letales, por lo tanto esa persona no pudo haber muerto por ningún tipo de disparos" policiales, dijo al canal Telemetro el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino.
"Nos han tirado los antimotines. Estábamos tan tranquilamente manifestándonos pacíficamente y nos han reprimido. Eso no es justo", dijo desde Chiriquí a radio RPC Omayra Silvera, dirigente de la coordinadora indígena que organiza las protestas.
Desde otro punto de tensión, un manifestante, identificado como Fabio Pinzón, afirmó: "Tenemos heridos y detenidos. Nos están tirando las bombas (lacrimógenas) y perdigones".
El sacerdote Carlos de la Cruz, de Tolé (Chiriquí), relató a los medios de comunicación que un contingente de policía atacó a los manifestantes y recibió apoyos por helicóptero. "Han disparado balas, perdigones y gases lacrimógenos. Temprano llevé tres heridos (al hospital) y se han llevado varios detenidos. He visto los proyectiles", afirmó.
Mulino negó tajantemente esa versión y acusó a los indígenas de quemar un cuartel de Policía en San Félix (punto más conflictivo de la protesta), de intentar atacar otro en David, capital de Chiriquí; y de saquear la sucursal de un banco.
"La policía ha despejado casi el 100% de la ruta. Lo importante es que el tráfico se ha ido normalizando y la Policía viene limpiando la carretera de escombros, troncos, láminas de acero y los camiones han empezado a circular", dijo Mulino.
Desde San Félix, Chiriquí, Adonais Cortés, miembro de una comisión de la Iglesia que buscaba el diálogo, dijo que los dirigentes indígenas habían acordado despejar las carreteras para empezar a negociar, pero los manifestantes se negaron porque no tenían una propuesta concreta del gobierno.
Cortés afirmó que el gobierno no tiene credibilidad y señaló que la quema del cuartel se dio como "fruto de la ira" por la muerte del indígena, que identificaron como Jerónimo Montezuma.
La intervención policial se dio luego de que el sábado delegados del gobierno del derechista Ricardo Martinelli no acudieran al diálogo con los indígenas promovido por la Iglesia Católica.
Los indígenas de la etnia Ngöbe Buglé -la mayor del país- iniciaron el lunes la protesta para exigir que un proyecto que debate el Congreso prohíba la construcción de hidroeléctricas y la explotación de minas en sus comarcas.
El gobierno acepta no desarrollar actividades mineras pero rechaza prohibir la construcción de hidroeléctricas, ya que asegura que ello supondría un sobrecosto de 200 millones de dólares para el Estado para suplir la demanda energética.
Los bloqueos dejaron varadas a cientos de personas, entre ellas turistas, principalmente de Costa Rica, y ya empezaban a provocar desabastecimiento de alimentos en la capital y otras zonas.
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gWDvb727mrQcoUzn8ZEiM_mLo1XQ?docId=CNG.051153c571410738b313b96a49d4ed9a.221

viernes, 3 de febrero de 2012

Indígenas panameños protestan contra la minería en sus territorios


Cientos de indígenas cerraron la principal vía de acceso hacia Costa Rica, en el marco de una protesta este martes en diferentes regiones de Panamá para exigir que se incluya en un proyecto que se discute en el Congreso la prohibición de explotar yacimientos mineros en sus territorios.
"No queremos actividad minera en nuestros territorios", dijo a la AFP Rogelio Montezuma, vocero de la Coordinadora por la Defensa y Derechos del Pueblo Ngöbe-Buglé.
Los indígenas realizaron protestas pacíficas, con cortes parciales de carreteras, en las provincias de Chiriquí, Veraguas y Bocas del Toro (oeste) para reclamar que se restituya en una iniciativa de ley que regula la minería un artículo que protege los territorios indígenas de esa actividad.
Los cortes del tránsito afectaron a la vía Interamericana, que une a Panamá con Costa Rica, provocando el congestionamiento vehicular.
Durante meses, una comisión parlamentaria negoció con los indígenas el proyecto, luego de que el presidente Ricardo Martinelli diera marcha atrás y derogara el año pasado reformas al código minero impulsadas por él para atraer inversiones, ante violentas protestas de los indígenas.
Esa comisión y los indígenas consensuaron un proyecto de ley de 9 artículos, pero, según Montezuma, uno de esos artículos fue sacado a última hora del proyecto, lo que ha provocado las protestas.
El polémico artículo especifica que se cancelan las concesiones a empresas panameñas y extranjeras para realizar actividades mineras y construcción de hidroeléctricas en los territorios indígenas.
"Nos han engañado. Si el gobierno comprometió su palabra que iba a legislar para proteger los recursos naturales de la comarca (indígena Ngäbe-Buglé -oeste-) y si dijeron que no les interesaba la minería en nuestros territorios, ¿por qué no incluyen ese artículo?", preguntó Montezuma.
"El gobierno ha tratado de burlar un acuerdo y si nosotros aceptamos, cualquier otro gobierno puede concesionar Cerro Colorado", un yacimiento de cobre en la comarca Ngöbe Buglé donde se estima que hay 17 millones de toneladas, según Montezuma.
"Nosotros estamos dispuestos a conversar", dijo el ministro de Gobierno, Jorge Ricardo Fábrega, para quien la Comarca Ngöbe Buglé "es mucho más que ese grupo" que protesta, al que pidió no cerrar vías.
En estos momentos hay 25 solicitudes de 10 empresas para buscar oro y otros minerales en esa comarca indígena.
jjr/mis/cas/dg